
Las organizaciones ambientales se encuentran en estado de alerta. Más de US$ 4 billones mueve el comercio de carne de ballena cada año
El último coletazo de las ballenas. La próxima semana se podría levantar la prohibición a la caza comercial de ballenas en la reunión anual de la Comisión Internacional Ballenera. Aunque Colombia adhirió a la CIB el pasado miércoles, no alcanzará a participar en las votaciones del 31 de mayo. Álvaro Corzo V. / Nueva York.
“Arpones con explosivos en la punta impactan en repetidas ocasiones a los gigantes

Aunque relatos como éstos parecen un calco de los pasajes más crueles e inhumanos de la novela de Herman Melville, Moby Dick, hoy por hoy esta escena se repite a diario con decenas de flotas balleneras de Japón, Islandia y Noruega, que cazan ilegalmente cientos de estos animales en la temporada de diciembre a mayo, cuando esta enorme especie migra al Polo Norte para alimentarse.
Si bien los relatos y noticias que llegan por medio de las agencias de prensa sobre estas matanzas son tan fuertes como inconcebibles, en pleno boom conservacionista del siglo XXI vuelve a revivir la posibilidad de que estas prácticas se legalicen y se conviertan en el dramático reflejo de la extinción de estos mamíferos.
Del 28 al 31 de este mes en Anchorade, Alaska, se llevará a cabo la sesión plenaria de la 59 convención anual de la Comisión Internacional Ballenera, en la cual Japón, líder del bloque procaza, está a escasos votos de lograr que se retire la moratoria que persiste para la caza comercial de ballenas aprobada por la CIB en 1986.