viernes, 6 de junio de 2008

OSO POLAR

EN EXTINCIÓN

Es el miembro más grande de la familia de los osos, se le reconoce con facilidad por su pelaje blanco, posee un cuello relativamente más largo y una cabeza más pequeña que la de las otras especies de osos. Su cuerpo es regordete y carece de la curvatura de hombros tan evidente en el oso pardo.

Su nariz, labios y piel son negros, al nadar se impulsa con las patas delanteras, que son de gran dimensión, mientras deja a las traseras suspendidas.

Los osos polares están bien adaptados a la vida en el mar congelado, poseen un abrigo traslúcido con pelo protector contra el agua y una densa capa subcutánea, pequeñas orejas (para minimizar la pérdida de calor) y unos cojinetes en la planta de las patas que les dan tracción sobre el hielo.

Se calcula que la población mundial de osos polares es de 22,000 a 27,000 ejemplares, aunque en algunas zonas se desconoce el número de individuos.